martes, 24 de julio de 2012

En vacaciones... más vale prevenir

En vacaciones, como siempre, me ha pasado de todo, pero como ya tengo experiencia, esta vez no me ha cogido desprevenida....picaduras de insectos, quemaduras solares, contusiones, otitis o problemas gastrointestinales debidos a cambios en la alimentación son algunas de las incidencias.

Asi que, además de la maleta cargada de ropa veraniega, llevo siempre en el coche un botiquín de primeros auxilios para casos de emergencia.

Lo más recomendable es elegir los medicamentos e instrumental básico dependiendo del destino elegido y de las complicaciones más previsibles que puedan surgir. Pero aun así, lo que no puede faltar en un botiquín son: gasas esterilizadas, pomada para las quemaduras, spray antimosquitos, antiinflamatorio, agua oxigenada, aspirinas, vendas y tiritas de varios tamaños.

Cómo intervenir ante...

Quemaduras. Lo primero que hay que hacer es sumergir la zona afectada bajo un chorro de agua fría durante unos minutos. Después, conviene aplicar una pomada específica para quemaduras. Si la lesión es grave, se deberá cubrir con gasas y acudir de inmediato a un centro sanitario. Un pequeño truco que a mi siempre me ayuda es llevar Aloe Vera para pequeñas quemaduras y si un zapato te ha rozado y crees que al día siguiente se va a convertir en ampolla.... un poco de Aloe y al día siguiente perfecto!!!

Picaduras. En caso de picadura de avispa o abeja, hay que sacar el aguijón si se ha quedado clavado en la piel. Las farmacias venden productos concretos para tratar este tipo de picaduras, pero un remedio casero consiste en aplicar una gasa empapada en amoniaco o bien una pasta hecha de bicarbonato y agua.

Las picaduras de mosquitos pueden ser igual de molestas. Lo mejor es prevenirlas con un spray repelente, pero en caso de ser inútil, el antídoto más eficaz es cubrirlas con un cubito de hielo para frenar la hinchazón y verter sobre la picadura vinagre o limón. También existen preparados específicos de venta en farmacias.

Golpes y torceduras. Los juegos en la playa o las caminatas por el monte pueden derivar en indeseadas lesiones traumáticas. Ante esta situación, el primer paso a seguir es aplicar frío en la zona dañada e inmovilizar la articulación con un vendaje. En caso de contusión, se debe mantener la extremidad en reposo y después extender una pomada o gel antiinflamatorio sobre ella.

Heridas. Son muy frecuentes en verano al tener más zonas expuestas al aire libre. En primer lugar, hay que limpiar la herida con abundante agua y jabón y eliminar los posibles elementos que se hayan quedado impregnados en la piel. Una vez limpia, aplicar un antiséptico y cubrir con un apósito esterilizado.

Consejos para evitar infortunios

Tomando una serie de precauciones y aumentando la seguridad en ciertas situaciones será más difícil ser víctima de incidentes desagradables. Por eso es importante tomar nota de las siguientes recomendaciones:
  • No bañarse justo después de ingerir alimentos.
  • Para no llamar la atención de los mosquitos, se aconseja vestir ropa blanca, ya que los colores fuertes les atrae, al igual que los perfumes.
  • No correr en las piscinas. El suelo resbaladizo de los bordes suele ocasionar malas caídas.
  • Usar protección solar y evitar exposiciones prolongadas.
  • Utilizar el calzado apropiado para cada actividad.
  • Informarse de las condiciones meteorológicas antes de salir a navegar o realizar una excursión.
  • Nunca perder de vista a los más pequeños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario